viernes, febrero 09, 2007

Medidas de conciliación para las pymes


¿Pueden aplicar medidas de conciliación para sus empleados las pequeñas y medianas empresas? Es un coste que pueden asumir y conlleva una serie de ventajas para estas empresas que son mayoría en nuestro país y en el resto de Europa.

Por: M.Patricia Aragón Sánchez, Responsable de Proyectos de Concilia Vida Familiar y Laboral S. L..

Resumen

- Problemática de las pequeñas empresas.

- Ventajas de la conciliación.

- Ejemplos prácticos de cómo conciliar vida laboral y familiar.

Las medidas de conciliación de la vida personal, familiar y laboral así como las políticas de Responsabilidad Social Corporativa se han asociado a las grandes empresas y multinacionales. Su difusión y práctica entre las Pymes es fundamental, ya que es el tejido empresarial más numeroso y el que más contribuye a la economía y a la creación de puestos de trabajo. En el fomento de estas políticas entre las pymes siempre hay que tener en cuenta sus peculiaridades.

En nuestro país el tejido empresarial está formado por pequeñas y medianas empresas. Un pequeño porcentaje son Grandes empresas con más de 250 trabajadores. Las microempresas son mayoría representando un 93,94%. Los datos son los siguientes:

-Microempresas (0 y 9 trabajadores): 93,94%

-Pequeñas Empresas (10-49 trabajadores): 5,17%

-Medianas (50-249 trabajadores): 0,75%

-Grandes empresas (+250): 0,13%

La Responsabilidad Social Corporativa ha estado asociada a las acciones desarrolladas por grandes empresas y multinacionales. Las pequeñas empresas, incluidas las microempresas, son la red productiva más numerosa, y por tanto es fundamental el desarrollo de la RSC entre ellas y su incorporación como parte de la estrategia empresarial. Son las pymes las que más aportan a la economía y a la creación de puestos de trabajo. La RSC supone un cambio de valores y gestión empresarial cuyos frutos se recogerán a medio y largo plazo, asegurando la sostenibilidad de la empresa.

Esta visión no es compartida por gran parte de las pymes, que consideran estas acciones ajenas a la actividad empresarial, realizadas ocasionalmente si hay recursos para ello. La RSC supone que las empresas han de involucrarse socialmente, y por tanto ser sensibles al entorno que las rodea, teniendo en cuenta las necesidades de los grupos de interés (trabajadores, accionistas, clientes, proveedores y la sociedad en general).

La escasez de recursos económicos es uno de los principales problemas al que se enfrenta la implantación de la RSC en las pymes, ya que se perciben estas acciones como una inversión que no genera beneficios a corto plazo. A medio y largo plazo proporciona una ventaja competitiva para la empresa y una mejora de su reputación.

Uno de los componentes de la RSC es la conciliación de la vida familiar, personal y laboral. La conciliación supone que las pymes han de estar atentas a las necesidades de sus grupos de interés, y los trabajadores son uno de ellos. Uno de los problemas con el que se enfrentan las pequeñas y medianas empresas es la escasez de mano de obra cualificada, junto con la falta de compromiso por parte de los empleados. Se hace necesario empezar a poner en práctica medidas que retengan el talento, hagan atractivo para el trabajador el puesto de trabajo y le motiven e impliquen con los objetivos empresariales. Esto genera un incremento de la productividad y la fidelización de los recursos humanos que son, junto con el capital, el elemento más importante de la empresa.

Los problemas más relevantes que presentan las pymes relacionados con los recursos humanos son los siguientes:

- La falta de recursos cualificados.

- El absentismo

- Falta de motivación y compromiso por parte de los empleados

- Dificultad para conciliar trabajo y familia

- Bajas causadas por estrés laboral

Una de las ventajas de las pymes es la cercanía entre directivos y trabajadores. Esta circunstancia facilita el conocimiento interpersonal y la aplicación de medidas de conciliación. Cada sector presenta diferentes problemáticas y se hace necesario detectar las necesidades, adecuando las medidas a las características y situación de cada empresa. Un ambiente laboral sano y equilibrado mejorara la productividad y la imagen de la empresa como buen empleador. Muchas de las acciones que se pueden adoptar no suponen un elevado coste y tienen efectos positivos y visibles. El empezar a aplicarlas conlleva un cambio en la gestión de la empresa, orientada a fortalecer la Responsabilidad Social Corporativa. El elemento básico transversal requiere establecer una comunicación fluida entre el empresario, los directivos y sus trabajadores.

En las pymes el valor de los recursos humanos se incrementa, en gran medida la marcha de la empresa depende de ellos y por tanto es necesario cuidar este capital. Estas medidas reportarán unas mejoras considerables en el ambiente laboral e implicación y motivación por parte de sus empleados. El valor de un puesto de trabajo no se mide solamente por su valor económico, sino que debe tener en cuenta el llamado “salario mental”.

Hay muchos ejemplos de pequeña y mediana empresa que han puesto en marcha exitosamente estas medidas. Podemos destacar las siguientes que han sido aplicadas:

- Jornadas flexibles respecto al horario de entrada y salida.

- Eliminación o reducción de las horas extraordinarias.

- Jornadas parciales.

- Bancos de tiempo remunerados.

- Teletrabajo.

- Servicios de apoyo al empleado.

Es necesario también, para motivar y fidelizar a los trabajadores, el reconocer y valorar su trabajo. La empresa ha de transmitir su función, finalidad y valores a sus empleados, de tal forma que tengan claro qué es lo que se espera de ellos y cuál es su cometido dentro de ella.

En el desarrollo de la Responsabilidad Social Corporativa en las Pymes, y por tanto en la adopción de medidas de conciliación, tiene un papel destacado la Administración, que ha de establecer ayudas para facilitar a las pymes la aplicación de políticas que repercutan positivamente en las personas y, por tanto, en la sociedad.

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