miércoles, febrero 28, 2007

Evitar la manipulación en la Empresa





Hay quienes manejan a sus empleados sin saber el resultado final de sus acciones.


Antes que nada, hay que preguntarse ¿Siente que alguien intenta o consigue mover los hilos de su vida laboral como si fuera usted una marioneta?, ¿Cómo atajar las manipulaciones psicológicas o emocionales de sus compañeros de oficina, independientemente del nivel en que se encuentren respecto a usted o de la jerarquía que ocupen en la empresa?

“Con todo lo que la compañía ha hecho por usted y ahora nos lo paga de esta manera”.

“No creo que sea capaz de abordar esta tarea pero inténtelo de todos modos”. “En esta oficina hay muchas personas deseosas de ocupar tu puesto”. “Esto no es lo que esperábamos de ti”.

Detrás de todas estas expresiones que suelen escucharse en los entornos laborales, se oculta la manipulación, el arte de manejar a las personas sin que se den cuenta y a menudo, en contra o detrimento de su propio interés o beneficio.

Quienes recurren a este método le devalúan, haciéndole sentir que no le tienen en cuenta, no merece su atención o bien le desprecian, situándole en un nivel inferior. Le intimidan, demostrando su poder sobre usted mediante la amenaza de un peligro o un castigo, para convencerle que son más fuertes, para así inhibirle.

También exigen que su conducta esté a la altura de sus expectativas y cuando usted la frustra o no la satisface o no hace lo que esperaban de usted, entonces le hacen sentir culpable.

A veces le critican, remarcando sus defectos, afirmando que sus conductas son erróneas, juzgándole negativamente.

Los manipuladores laborales recurren a éstas y otras herramientas, para que usted se sienta mal, se culpabilice o tenga ciertas emociones, y de ese modo poder manejarle a su antojo o conseguir algo de usted, sin abordarlo directamente.

Cómo atacarlo

La psicoterapia transpersonal ofrece una serie de antídotos más eficaces para contrarrestar las distintas técnicas manipuladoras: Enfrente la situación, abordando a quien le ignora o menosprecia y hable del problema: “he observado que no me tienes en cuenta, ¿qué ocurre?”.

Si le devalúan, repítase a sí mismo: “aquí estoy yo”, “soy valioso y capaz”, “me respeto”, “valoro mis cualidades”, “soy un regalo para quienes se cruzan en mi camino”, “merezco reconocimiento y amor y lo recibo”.

Si le intimidan, repita en su interior: “me responsabilizo de mis decisiones”, “respeto mis preferencias y elecciones”, “confío en las opciones que elijo”.

Si se enfadan con usted, respire lenta y profundamente para recuperar su claridad mental y serenidad. Escuche con serena contención y aplace la respuesta para cuando la otra persona esté más tranquila.

Capte las expectativas ajenas sobre usted, y analice si no las ha sembrado usted mismo para que le quieran o valoren o para atraer a alguien, al prometerle algo. Si no otorga a los demás poder o autoridad sobre usted, entonces no le podrán exigir. Cuando le critiquen, separe la parte de su conducta que puede haber ocasionado un conflicto, problema o daño, de su identidad global o persona integral, la cual tiene muchos más elementos, sabiduría y dimensiones.

Si intentan manejarle, afirme su independencia, libertad y autonomía, repitiéndose a sí mismo: “soy independiente y gestiono en cada momento mis necesidades emocionales y elijo lo que quiero y debo hacer”.

Más acciones

Intente desmontar y desenmascarar la manipulación, hacerla patente en vez de responderla o culpar a la otra persona. Hágala aflorar y vuelva visible ante el manipulador el mecanismo subterráneo que conlleva. Así se hará justicia y sabrá que usted no está equivocado.

A quienes le recuerdan lo que han hecho por usted, dígales que también lo han hecho por ellos mismos, que su acción los ha satisfecho o compensado de alguna manera, o les hizo sentirse bien, porque de lo contrario no lo habrían hecho.

A aquellos que dicen sentirse mal por sus actitudes, explíqueles que deben responsabilizarse de sus propias acciones y sentimientos, ya que cada uno debe vivir su propia vida, en vez de hacerlo a través de la de los demás.

En estos momentos es cuando se debe ser más inteligente que el contrincante y no seguir la corriente que lleva, más bien enfrentar y dar la cara para que se den cuenta que usted no tiene miedo y que es capaz de hacer las cosas cómo debe ser.

Grave relación

Falta de comunicación. A muchos, además del trato que dan a sus empleados, no les interesa mantener una buena comunicación con sus subalternos, pues ellos creen que siempre tienen la razón. De esta manera, las relaciones laborales cada vez serán peores

No hay sinceridad. Puede ocurrir que no hay sinceridad por parte de los superiores lo que hace que el trabajo no fluya como debe ser por la falta de responsabilidad que hay.

María Jesús Ribas

EFE Reportajes

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