EL STRESS relacionado con el trabajo
Por: Mónica Grossoni, Socia –directora de SocialNet Grossoni.
Resumen
Hoy es día 1 de enero y me acaban de comunicar que una persona muy próxima a mí (llamémosle Rubén López de 59 años) ha dejado y supongo que liquidado un buen negocio. Parece que está muy angustiado, profundamente depresivo, y sin fuerzas para nada más. Ha llegado incluso a aceptar que no puede más, que el estrés ha podido con él y esto ha sido muy difícil de aceptar, tras una larga trayectoria como empresario de la construcción. Rubén es uno de esos empresarios aguerridos, duro como un roble, hecho a sí mismo y acostumbrado al trabajo duro y muy competitivo.
Ésta es una historia más, como la de tantas personas que hay por ahí. Pero claro, esto siempre le pasa a otro, como los accidentes de tráfico.... hasta que le toca a uno. Curiosamente la mayoría son varones y mujeres trabajadoras con doble rol también.
Aunque conociéndole sé muy bien que reconocer este hecho públicamente ha supuesto para él una “derrota”, pues en sus creencias no entra el no poder con todo. Sin embargo, me he encontrado muchas veces con este perfil. No “dan su brazo a torcer” de que las cosas no les son tan fáciles como quieren hacer creer a su entorno. “Yo puedo con todo”, “tengo el control”, “no me afecta” son creencias típicas de este tipo de personas, que no suelen permitir las innumerables señales de alarma que su cuerpo les envía (insomnio, imposibilidad e relajarse, pensamientos intrusivos y recurrentes acerca de su trabajo, digestiones pésimas, taquicardias, ataques de ansiedad, malísimo humor,...), ya que piensan que es de débiles o flojos lo de andar estresados. En fin, que cuando deciden acudir al médico, muchas veces padecen ya una enfermedad coronaria u otra de igual forma muy avanzada. Es decir, en el momento de reaccionar su capacidad de poder poner remedio es nula, están sumamente bloqueados para pensar con claridad, para poder hacer su trabajo, para funcionar en la vida… y es una pena tener que dejar una empresa que funciona bien.
El problema, por tanto, es no reconocer a tiempo la situación, por lo que me gustaría ofrecerle unas claves para que pueda reconocer la situación antes de que el precio a pagar sea excesivo. Si usted se siente estresado, puede hacer lo siguiente:
1) Aceptar la realidad: Aceptar la idea de estar estresado. Si usted tiene estos elementos en su trabajo cotidiano, revise las señales que su cuerpo y mente le ofrecen y reflexione. En la mayoría de las empresas cuanta mas resistencia a aceptar que se está estresado, peor van las cosas, mayor es su impacto en costes sociales, económicos, etc. Si las personas de su confianza o cercanas a usted, le dicen que está estresado, lo mas fácil es que tengan razón. Hágales caso.
Pero... ¿qué es el estrés? La definición oficial dice que estrés es “el conjunto de reacciones emocionales, cognitivas, fisiológicas y de comportamiento a ciertos aspectos adversos o nocivos del contenido, la organización o el entorno de trabajo. Es un estado que se caracteriza por altos niveles de excitación y ansiedad, con frecuente sensación de no poder hacer frente a la situación” (Comisión europea 2000).
El estrés puede conducir a una lesión o enfermedad cuando las exigencias del trabajo son muy elevadas y la capacidad del trabajador (empresario, directivo, empleado, autónomo) son reducidas, cuando además es insuficiente el apoyo social de compañeros y supervisores (el empresario a menudo está solo en la cumbre) o cuando la recompensa que recibe (remuneración – beneficios- , estima o control de la situación) no se corresponde con el trabajo que realiza.
2) Organizar mejor el entorno: Si está literalmente “al borde del ataque de nervios”, pero aún puede funcionar en su trabajo -las señales que se reconocen con más claridad son las de la ansiedad- . En este caso, usted debería potenciar los aspectos que favorecen la satisfacción laboral -y en su caso la satisfacción en su trabajo como empresario o profesional- y que le garantizarían un nivel de salud. Por tanto, deben identificarse o reducirse aquellos elementos que produzcan efectos negativos. Dese un voto de autoconfianza y si no ve cómo disponer el entorno para que sea menos estresante, tome distancia y pida asesoría. No se corte, más vale parar en una gasolinera y preguntar, que llegar a la playa cuando usted tan solo iba a El Escorial.
A pesar de los diferentes enfoques teóricos de estudio del estrés, existen una serie de factores que se sabe que producen estrés en términos generales. Para resumir esto un poco, seguidamente le presento una breve indicación según una adaptación de Cox y col (fuente: revista de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo. Magazine nº5 Luxemburgo 2002).
Los estresares laborales
Relacionados con el contexto laboral:
- Ambigüedad, conflictividad entre funciones.
- Estancamiento e inseguridad profesional, inadecuación del puesto, baja valoración social del trabajo.
- Poca participación en la toma de decisiones, falta de control sobre el trabajo.
- Aislamiento social o físico, malas relaciones, conflictos interpersonales, falta de apoyo social.
- Exigencias contradictorias hogar-trabajo.
- Problemas relativos a la fiabilidad, disponibilidad adecuación o mantenimiento del equipo y de las instalaciones.
- Falta de variedad, ciclos cortos, fragmentados o sin sentido, no utilización de capacidades.
- Exceso o escasez de trabajo, falta de control sobre el ritmo de trabajo, presión temporal.
- Trabajo por turnos, horarios inflexibles, imprevisibles, jornadas extensas.
De modo que si usted observa alguno –o una combinación - de estos factores en su actividad laboral de forma importante y significativa, puede estar generando estrés y significar un riesgo laboral. ¡Haga algo!
3) Hacer una “pausa”: Si ya lo ha tenido y no se siente capaz de funcionar en la vida o el trabajo. Entonces, haga una pausa para tomar impulso, luego dará un buen salto. Aléjese de su trabajo (pida una baja laboral, ceda el control en otras manos temporalmente o definitivamente, o lleve a cabo cualquier otra opción razonable en este sentido). Haga cosas que le guste hacer como pasear, hacer algún ejercicio moderado, visitar amigos o cualquier actividad gratificante. No se ponga objetivos, no es momento de adelgazar, de dejar de fumar, o de cualquier meta que suponga ansiedad.
4) Liberar estrés, mediante un programa claro, sencillo y realista y, sobretodo, que cambie las creencias y patrones de hábitos que le han conducido a esa situación extrema. Lo crea o no, se rinde mucho más con un nivel mucho menor de estrés. Puedo atestiguarlo yo misma. Seguir un programa de autocontrol para gestionar el estrés, esto le hará ganar terreno sobre la medicación, si es que la está tomando. El principal enemigo es la ansiedad y la depresión. Aumentar los recursos para afrontarlos es el principal reto ahora. ¡Tome el control de su vida!
¿Sabía que...?
Algunos síndromes de estrés relacionado con el trabajo (ERT):
- Burt out es el “síndrome de estar quemado por el trabajo”
- Mobing es “acoso psicológico en el trabajo”
- Workaholic: se llama así a la “adicción al trabajo”
- Tecnoestrés,”asociado al empleo de nuevas tecnologías”
- Tecnofobia o “temor al uso de nuevas tecnologías”
- Síndrome de fatiga informativa o sobresaturación de información
- Relaciones interpersonales conflictivas
Los efectos sobre la salud mas frecuentes de este tipo de drogas son la depresión, el miedo, la ansiedad, y la ruptura de relaciones interpersonales.
En la empresa se nota a través del absentismo derivado de la dependencia en sí. La disminución del rendimiento, y suele aumentar la posibilidad de accidentes, pues la atención y la alerta disminuye.
¿Cómo sabrá usted si en su empresa hay trabajadores estresados? Pues mire a su alrededor, y pida a una persona de su confianza si ve algo de esto:
- De forma activa: Quejas, huelgas, rechazo ante determinadas tareas, retrasos,...
- De forma pasiva: Resignación, indiferencia hacia la calidad de la producción, absentismo, falta de participación, poca disposición para asumir responsabilidades, etc.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), para resumir, es una reacción del trabajador que no encuentra salida. La persona no encuentra la forma de hacer lo que se supone ha de hacer y reacciona contra (hostilidad) o pasotismo. Y esto a usted no le interesa ¿o sí?.
Le invito a hacer comentarios a la autora, estaré encantada de contestarle, incluso en el próximo artículo podemos abordar su tema.
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